Para prevenir o detectar a tiempo una lesión debemos fijarnos en los siguientes aspectos (sin importar que no sintamos dolor alguno): la presencia de heridas que no cicatrizan por más de 15 días, cualquier cambio de color en las diferentes estructuras de nuestra boca (blanco, rojo, mixto, negro) y algún tipo de cambio de forma o consistencia. También debemos poner atención si tenemos dificultad para mover la lengua, masticar o tragar alimentos. Cualquier aumento de volumen en la boca y/o el cuello no es normal y debemos preguntar con un profesional. Es por ello que cada vez que visitamos al dentista nos puede preguntar si hemos notado algún cambio en nuestra boca, no tengas miedo de contarle aunque no estés seguro de si eso es normal o no.
El profesional si detecta algunas de estas lesiones, te enviará a hacer unas pruebas, como una biopsia, para confirmar el diagnóstico de cáncer.
No Comments